lunes, 7 de febrero de 2011

Otra noche

Hoy como tantas

noches, camino

sin que nadie

note mis presencia,

como un fantasma

sin aroma,

hundiéndome

en mi soledad,

y con los ojos

humedecidos

de pensamientos.


¿Cuántas noches

han de ser así?


Sin encontrarme,

sin hallar una salida,

caminando un laberinto

que se llena

de espejismos

que me confunden,

que me ahogan.


Es de madrugada

y me dedico

a inventar palabras,

me dedico a pensar

con la mente vacía,

en un abismo

que me devora,

y al cual, no

pongo resistencia.


Hoy es como otros días:

andando desnuda

por la noche oscura,

viendo la vida pasar,

y yo, sin poder moverme,

sin avanzar a ningún lado.


Ya no recuerdo

los rostros

que llenaron mi pasado,

y ahora que intento

recordarte, tu rostro

se erige lejano

y sin expresión.


Sería inútil preguntar:

¿Por qué yo?


Sería inútil

seguir llorando.


Aún así lloro

y me lo pregunto,

y desearía no ver

de nuevo el amanecer.

ni la luz del día,

ni sentir frio o calor

en las noches de lluvia.


Quiero desaparecer

escuchando esa canción

de cuna, que a veces,

oigo entre sueños,

y sintiendo el calor

de un beso en mi frente.


Quiero desvanecerme

sin dejar rastro

de mi existencia,

que las personas

que me aman, me

ofrenden al olvido.


Quisiera creer también

en dios, o en el diablo,

o creer que el tiempo

pasara rápido,

y que pronto

venceré este

sentimiento.


Hoy perdí la batalla,

y no se que me espera

en el siguiente

encuentro,

pero se que no tengo

fuerzas y que

estoy cansada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario