viernes, 22 de julio de 2011

Fantasma de cristal

Las estrellas brillan como siempre,
la luna reprimida por las nubes...

La tierra esta mojada y hierve,
derrama su olor al viento que lo bebe,
y en el viento,
sobre el asfalto vivimos nosotros,
vivo yo,
cantamos con el sol,
nos vestimos de calor,
a veces de manos ajenas,
y al morir nutrimos el aroma que respiramos.

La luna se despeja un poco
y las nubes siguen hacia el sur,
navegan con algún propósito,
y sus tripulantes duermen
con sus sabanas de azul nocturno...

Yo intento dormir a veces en tu pecho,
y a veces durante el día
caminar de la mano contigo,
pero eres un fantasma de cristal,
con una sombra eterna
dibujada en las montañas,
en los arboles,
en mi alma.

Te reflejas en mi mirada
y te proyectas como ola del mar,
eres un sueño abismal
que penetras los corazones,
que los traspasas,
que terminas huyendo a tu realidad.

Hace frío,
la luna se deja ver completamente,
las estrellas bailan a su alrededor
y se levanta la niebla de los sueños.

Las sustancias desprendidas
esta noche son etéreas.

jueves, 21 de julio de 2011

Eras y eras

Hoy de nuevo duele,
y ese dolor sube a la garganta
y no hay alivio,
no hay paz
y las lágrimas fluyen sin querer.

Tu eras el color de las hojas:
eras como una hoja
recién nacida en primavera.
No se ahora.

Y eras para mi como arena tierna
y lavada del río,
casi blanca,
y creo que en tu recuerdo
puedo dibujar fantasmas,
creo que puedo posar mi mano
y dejarla grabada
hasta que llegue
la siguiente lluvia que me borrará.

Mi historia contigo
esta escrita en el aire,
viajando por todo el mundo,
subiendo y bajando,
con prisa,
a veces solo yendo lentamente.

Transcurrimos de la mano
y en silencio, los días y las noches,
rondando a la luz sin acercarnos,
viviendo sin vivir,
sin poder morir
y ahora también sin poder soñar,
sin conseguir una razón para hacerlo.

Me sobras y te abrazo para no dejarte ir,
pero abrazo mi propio cuerpo,
y entonces te busco:
cuando te encuentro entonces te necesito.

lunes, 4 de julio de 2011

Día a día

Estoy aquí,
levantando mi cabeza al cielo,
para ver si por destino te veo volar.

O por si acaso tu cara
se distingue en una nube.

Me he dejado dirigir
por tu viento suave,
y he visto como acaricias
las hojas de los arboles
y peinas el pasto hacia el sol.

También me he bañado
con tu llanto,
cuando enjuagas
la sangre de la tierra,
la suciedad de las casas,
los malo deseos
y las frustraciones que producimos
ante la vida,
me he limpiado...

Duermo cuando sueñas
y mis sueños los comparto contigo,
mis aventuras nocturnas
las vivo en tus manos
y me sostengo en tus dedos para andar.

Así es el día a día en nuestras vidas,
recorriendo las calles buscando tu aroma,
y tu...
¡ah no se!

Ahí donde siempre
has estado,
en ese lugar que no encuentro.

viernes, 1 de julio de 2011

Y ahora...

Y ahora
¿que eres para mi?

Un fantasma
que nunca entró,
pero que no se ha ido.

Tan fenomenal
que desde el pórtico
lo llenas todo;
tu aroma y tu voz,
tus manos...

Tan fenomenal
que me haces
desearte aún cuando
siento que te has ido.

Y ¿que seré yo para ti?
me pregunto si ya habré
dejado de existir ,
o si soy como esa humedad
que aún no se desvanece,
o como una luz que
parpadea y se resiste a ceder.

Te recuerdo todo el año,
cada año desde que nos separamos,
incluso después de haber fornicado,
de haber dormido y de haber soñado...

También dentro
de mi locura estas presente:
recorro largos pasillos
para encontrarte,
y cuando se abre
mi memoria intento descubrirte.

Cuando regresa
la realidad a mis manos
y el frío me encoge,
doy gracias porque
que te fuiste...
para que no me veas así.